domingo, 12 de enero de 2020

PREPARAMOS LA CELEBRACIÓN DEL DÍA DE LA PAZ

El 11 de octubre de 1971 se pudo escuchar por primera vez la canción “Imagine” de John Lennon. Se han hecho muchas versiones de este popular tema, y la de la agencia de las Naciones Unidas UNICEF es una de ellas. Es un interesante opción para el aula: Lennon imagina un mundo de paz donde no se conocen las divisiones o las fronteras por motivos de nacionalidad o religión.



CUENTO PARA LA PAZ
SOLIDARIDAD
En un pequeño pueblo, una mujer se llevó una gran sorpresa al ver que había llamado a su puerta un extraño, correctamente vestido, que le pedía algo de comer. Lo siento, dijo ella, pero ahora mismo no tengo nada en casa. No se preocupe, dijo amablemente e¡ extraño: Tengo una piedra de sopa en mí cartera; si usted me permitiera echarla en un puchero de agua hirviendo, yo haría la más exquisita sopa del mundo. Un puchero muy grande, por favor. A la mujer le picó la curiosidad, puso el puchero al fuego y fue a contar el secreto de la piedra de sopa a sus vecinas. Cuando el agua rompió a hervir, todo el vecindario se había reunido allí para ver a aquel extraño y su piedra de sopa. El extraño dejó caer la piedra en el agua, luego probó una cucharada con verdadera delectación y exclamó: ¡Deliciosa! Lo único que necesita es unas cuantas patatas. ¡Yo tengo patatas en mi cocina!, gritó una mujer. Y en pocos minutos estaba de regreso con una gran fuente de patatas peladas que fueron derechas al puchero. El extraño volvió a probar el brebaje. ¡Excelente!, dijo; y añadió pensativamente: Si tuviéramos un poco de carne, haríamos un cocido de lo más apetitoso... Otra ama de casa salió zumbando y regresó con un pedazo de carne que el extraño tras aceptarlo cortésmente, introdujo en el puchero. Cuando volvió a probar el caldo, puso los ojos en blanco y dijo: ¡Ah, qué sabroso! Si tuviéramos unas cuantas verduras, sería perfecto, absolutamente perfecto... Una de las vecinas fue corriendo hasta su casa y volvió con una cesta llena de cebollas y zanahorias. Después de introducir las verduras en el puchero, el extraño probó nuevamente el guiso y, con tono autoritario, dijo: La sal. Aquí la tiene, le dijo la dueña de la casa. A continuación dio otra orden: Platos para todo el mundo. La gente se apresuró a ir a sus casas en busca de platos. Algunos regresaron trayendo incluso pan y frutas. Luego se sentaron todos a disfrutar de la espléndida comida, mientras el extraño repartía abundantes raciones de su increíble sopa. Todos se sentían extrañamente felices mientras reían, charlaban y compartían, por primera vez, su comida. En medio del alborozo, el extraño se escabulló, silenciosamente, dejando tras de sí la milagrosa piedra de sopa, que ellos podrían usar siempre que quisieran hacer la más deliciosa sopa del mundo. ANTHONY DE MELLO


¿Urbanidad todavía? 
Objetivo Valorar la urbanidad o buenos modales como algo positivo para las relaciones interpersonales y una buena convivencia. 
– Por grupos y en posterior puesta en común, contestar el siguiente cuestionario: 
• ¿Qué entiendes por normas de urbanidad o buenos modales? 
• ¿Por qué hay personas que rechazan o no dan importancia a las normas de urbanidad? 
• ¿Por qué otras personas las valoran tanto? 
• ¿Qué opinas tú? ¿Por qué? – Leer y comentar las principales normas de urbanidad o buenos modales: 
• Vestir bien. 
• Aseo personal. 
• Presentarse y saludar con corrección. 
• Buenos modales en la mesa.
• Puntualidad. 
• Ceder el paso y dar trato de preferencia.
 • Hablar bien. 
• Dar las gracias. 
• Saber disculparse.
• Tener compostura corporal. 
• Detalles de cortesía. 
• Sobriedad y sencillez. 
• Evitar ira, genio, agresividad. 
• Cuidar el aspecto físico. 
– En grupos pequeños, comentar cada norma de urbanidad: razón de ser, cumplimiento, actitud ante ella, sacar algunas conclusiones. – Aportar conclusiones al resto de la clase. – Hacer una descripción autobiográfica, fijándose especialmente en la actitud y cumplimiento de las normas de urbanidad.



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